
La empresa El Ordeño ha tenido una trayectoria de auténtica responsabilidad social y ambiental, con su emblemático negocio sostenible, a través de una alianza ganar-ganar que ha beneficiado a miles de pequeños productores ganaderos durante años.
Empresas así le hacen falta al país y no está bien que se intente afectar su credibilidad en medio de una campaña política polarizada. Hay límites que la politiquería no debiera traspasar, uno de ellos es la ética de respeto a quienes hacen empresa con responsabilidad y siempre pensando en los productores más pequeños y en los consumidores de menores ingresos, como es el caso de El Ordeño, que ha contribuido al combate contra la desnutrición infantil.
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